martes, 22 de septiembre de 2009

Partes de la Tierra


Litosfera. Es la parte más superficial que se comporta de manera elástica. Tiene un espesor de 250 km y abarca la corteza y la porción superior del manto.
Astenosfera. Es la porción del manto que se comporta de manera fluida. En esta capa las ondas sísmicas disminuyen su velocidad.
Mesosfera. También llamada manto inferior. Comienza a los 700 km de profundidad, donde los minerales se vuelven más densos sin cambiar su composición química. Está formada por rocas calientes y sólidas, pero con cierta plasticidad.
Capa D. Se trata de una zona de transición entre la mesosfera y la endosfera. Aquí las rocas pueden calentarse mucho y subir a la litosfera, pudiendo desembocar en un volcán.
Endosfera. Corresponde al núcleo del modelo geoestático. Formada por una capa externa muy fundida donde se producen corrientes o flujos y otra interna, sólida y muy densa.

Origen de la tierra



Hace aproximadamente 4 500 millones de años, muchos materiales cósmicos que incluían gases y polvo empezaron a condensarse lentamente. Con el correr de los años se fue formando un núcleo en el que las fuerzas gravitacionales, los campos magnéticos, la rotación y la presión de los materiales de composición dieron nacimiento a una estrella (nuestro sol). Alrededor de esta estrella quedaron muchas rocas y restos cósmicos que fueron colisionando entre sí en una danza desordenada que quedaba atrapada dentro del campo gravitacional del gigantesco sol que acababa de nacer.

Finalmente predominaron los fragmentos más grandes y se formaron los primeros planetas, entre ellos La Tierra. Se trataba en ese momento de una roca de fuego incandescente que seguía siendo bombardeada por los fragmentos restantes al igual que los demás protoplanetas. La masa de la Tierra fue creciendo al tiempo que iba aumentando su campo gravitacional. Los bombardeos cósmicos fueron cesando y los metales más pesados se precipitaron al núcleo del planeta permitiendo que éste se fuera enfriando paulatinamente.